miércoles, 2 de abril de 2014

Pegaso Comet de frutas y verduras hnos. Fernandez (1963).

Tras la guerra civil, el gobierno franquista adquirió los restos de Hispano-Suiza para crear, a través del INI (Instituto Nacional de Industria), ENASA (Empresa Nacional de Autocamiones S.A.) cuyo emblema era el mítico caballo alado Pegaso.  

Bajo la dirección técnica del ingeniero Wilfredo Ricart se fabricaron unos cuantos deportivos durante los primeros compases de la empresa, pero ante la necesidad de vehículos industriales, rápidamente se paso a producir camiones y autocares, empezando por el Bacalao y el Mofletes, para continuar con los modelos Barajas y posteriormente el Cabezón. Los primeros Pegasos montaban motores a gasolina, pero rápidamente se empezaron a desarrollar motores diésel y turbo-diésel. 


Pese a las trabas del INI, cuya niña bonita era ENASA, el emprendedor Eduardo Barreiros empezó a fabricar camiones, estos camiones eran más baratos que el "Cabezón" por lo que Enasa se enfrentaba al reto de diseñar un camión con menores costes de producción y por ende menor precio de venta. Por estas fechas adquirió la empresa Sava, que fabricaba con licencia de BMC furgonetas y pequeños camiones, esta maniobra le restaba competencia y le permitió desarrollar un camión de tonelaje medio en colaboración con Leyland (que formaba parte de BMC), se trataba del Comet. Este camión supuso una revolución, ya que la maniobrabilidad y las distintas configuraciones de chasis se adaptaban a las necesidades de los transportistas.


El motor del Comet era un diésel con 6 cilindros en línea ubicado en posición longitudinal delantera. Contaba con una cilindrada de 6.550 cc, lo que le permitía desarrollar 125 CV a 2.400 rpm y alcanzar 85 km/h. 

La tracción era trasera y la caja de cambios manual de 6 relaciones. La suspensión delantera es de eje rígido en doble T, con resortes de láminas semielípticas, mientras que la trasera es de puente rigido con doble reducción, con resortes de láminas semielípticas. Ambos ejes montaban amortiguadores telescópicos “De Carbon”. La cabina estaba hecha de acero montada sobre suspensión de 3 puntos.



La maqueta está fabricada por IXO en escala 1/43 y corresponde a la primera entrega del coleccionable Camiones de antaño de Altaya. Se trata de un modelo bien resuelto, detallado, con un buen molde y un pintado correcto. Los fallos más significativos son los pivotes de las luces, el color de la visera y las luces traseras irreales. Si apreciáis alguno más no dudéis en comentarlo.

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